Con dos meses de anticipación, había planeado un viaje sorpresa para celebrar su cumpleaños. El tercero que pasamos juntos, por cierto. Tenía básicamente dos destinos en mente, uno nacional y otro internacional; sin embargo, como no disponíamos de muchos días, casi estaba decidida que el viaje sería a una playa mexicana.
Me dediqué un día completo a buscar un hotel lindo, para adultos y todo incluido, pues no quería que él pagara nada. Después de mucho pensarlo, había elegido el lugar. Una mañana, antes de hacer la reservación en el hotel, sólo por no dejar, le dije, "amor, ya sabes que estoy planeando una sorpre para tu cumple, quieres que incluya al gordo o sólo tú y yo". Se quedó pensando unos segundos, y contestó, "como tú quieras". Perfecto, entonces mi idea seguía en pie y no modificaría el plan, nos iríamos él y yo y Bam Bam se quedaría con mi mamá. Seguí arreglándome, y de repente escuché "ay no, mejor con él, es que es mi primer cumpleaños como papá".