Desde hace algunos años, a ciencia cierta no sé desde cuando, decidí no hacer planes para mi cumpleaños. Esto a ocasionado algunos problemitas, sobre todo he metido en aprietos a mi mamá y a mis amigos.
Hoy, a cuatro días del gran suceso, la historia se repite. Varias sugerencias, todas de mi agrado, pero me niego a decidir un plan ¿por qué? no sé. ¿Será una especie de resistencia a sumar un año más?
Cuando cumplí 18 años, mi mamá me insistió que hiciera una fiesta en la casa, pero no me encantaba la idea de hacer una lista, contactar a los amigos y confirmar su asistencia. Pasaron los días y la pregunta constante de mi madre era "¿segura? ¿no vas a querer hacer nada?", a lo que yo respondía "no, mamá, ¿a quién invito?".